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Foto del escritorTomás Morales y Durán

El terrible peligro del kamma sano

Algo que no resulta muy evidente es la razón por la cual la vida humana es óptima para alcanzar la iluminación perfecta. Tampoco por qué los devas suelen renacer en el infierno, o la razón por la que demonios, asuras o animales renacen como humanos. El motor del devenir samsárico es la relación entre ignorancia y apego. Las formas de vida inferiores tienen un componente de sufrimiento muy alto, por lo que el apego a ellas es prácticamente nulo. Y sirven para reforzar el apego a las formas más elevadas mediante la aversión de caer de nuevo ahí. Éste bajísimo nivel de apego induce a la existencia a modificar su tendencia y le lleva a generar formas de vida más altas. Por el consiguiente, la vida de deva es tan agradable como adherente. Un deva vive pensando que su vida no acabará. Pero todo es impermanente y sobreviene la muerte acompañada de la perdida de todas y cada una de sus atributos y atractivos. Éste rápido proceso de la perdida de brillo genera una aversión tal que ese kamma le suele conducir al infierno en la vida siguiente. Por otro lado, el nivel de Ignorancia disminuye conforme la vida es más elevada. Así, las vidas infernales tienen un nivel de Ignorancia máximo. Los devas en cambio tienen una ignorancia mínima. Así vemos cómo de inferior a superior crece el apego y decrece la ignorancia. Si erradicar el apego en la vida humana es extraordinariamente difícil, hacerlo en cualquier nivel superior es inalcanzable. De igual manera, si erradicar la ignorancia en la vida humana es extraordinariamente difícil, hacerlo en cualquier nivel inferior es inalcanzable. La vida humana se convierte así en un cruce de imposibilidades que pueden transformarse en posibilidad cierta de Iluminación. La liberación completa requiere la eliminación total de todas las adherencias a la existencia y éstas están fundamentalmente en las diversas moradas luminosas. Se accede a ellas por niveles de jhana cada vez más profundos. Ahí comprobarás el apego terrible que subsiste. La promesa de regresar a ser un deva mantiene la existencia vida tras vida. Si los practicantes realmente tomaran perspectiva, tratarían de no generar ningún kamma sano. El kamma sano ata más a la existencia que el insano. Sin entender esto, la iluminación completa no es posible.

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