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Como hemos visto, para entender el mundo hay que salirse de él, y la primera jhāna es la escotilla de salida de la esfera humana hacia otros mundos y, finalmente, al escape.
Todas las vías de iluminación: la cesación, el óctuple sendero, las habilidades paranormales o las instrucciones de la práctica, empiezan en la primera jhāna.
Y es lógico. Para escapar de la prisión lo primero es salir de la celda y luego, ya veremos. Dentro de la celda no hay escapatoria. Una obviedad a la que la gente se resiste con todas sus fuerzas, creyendo que desde la mente humana se puede alcanzar todo.
Y no.
El Buddha nos explica qué es la primera jhāna y los factores que la acompañan.
SN 47.1: En el bosque de Ambapālī
—Pero, venerable, ¿cuál es la primera jhāna?
—Venerable, es cuando un bhikkhu, totalmente apartado de los placeres sensoriales, apartado de los vicios, entra y se sumerge en la primera jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen del recogimiento, mientras dirige la mente y la mantiene concentrada. A esto se le llama la primera jhāna.
—¿Pero cuántos factores tiene la primera jhāna?
—La primera jhāna tiene cinco factores. Cuando un bhikkhu ha entrado en la primera jhāna, dirige la mente y la mantiene concentrada, estando presentes el placer, la felicidad, la alegría y la concentración de la mente. Así es como la primera jhāna tiene cinco factores.
—Pero, ¿cuántos factores ha abandonado la primera jhāna y cuántos posee?
—La primera jhāna ha abandonado cinco factores y posee cinco factores. Cuando un bhikkhu ha entrado en la primera jhāna, se abandonan el deseo sensorial, la malevolencia, el embotamiento y la somnolencia, la inquietud y el remordimiento y la duda. Dirigir la mente y mantenerla concentrada, el placer, la felicidad, la alegría y la concentración de la mente están presentes. Así es como la primera jhāna ha renunciado a cinco factores y posee cinco factores.