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La Generosidad puede tener un papel crucial en el proceso de la iluminación. Tanto como ser la misma llave que lo apertura, por lo que su importancia no debe soslayarse.
La Generosidad puede traer mérito y este mérito vendrá dado por dos factores, uno del lado del donante y otro del lado del receptor y son la calidad del propio acto de dar y la calidad de quien lo recibe.
Por el lado del donante.
Es evidente que practicar «esto no soy yo, esto no es mío, sobre esto no tengo control» es dar aquello que pudiera considerarse valioso y que costaría desprenderse de ello, y darlo sin ningún tipo de reserva. Esta práctica del desapego es una práctica que puede llevarse al día a día.
Un aspecto a considerar es que es más difícil para un rico desprenderse de algo que para un pobre. Los ricos son ricos porque luchan para no desprenderse de nada, al contrario de los pobres. Por tanto, más mérito tendrá el rico que el pobre al donar un mismo objeto.
Por el lado del receptor.
Se ha dicho que incluso las peores alimañas son generosas con sus crías. Por tanto, el acto de dar por sí mismo, no indica la naturaleza del mérito.
Muchas veces ha sucedido que un acto de generosidad provoca en el receptor una humillación personal, ya que quien da se sitúa por encima de quien recibe, generando una reacción indeseable. No por nada se dice que todo buen acto recibe su merecido castigo. Es por ello que hay que dar a alguien que sea superior a ti, que pertenezca a una casta superior. De esta manera, no se produce afrenta alguna.
Hay dos tipos de seres humanos, los corrientes que carecen de casta, y los nobles que han alcanzado alguno de los cuatro grados de iluminación: los que entraron en la corriente, los de un solo retorno, los que no regresan y los perfeccionados o Dignos. Cuanto más alta sea la casta, más mérito aporta. El máximo mérito es dar a un Sammasambuddha, y la explicación es evidente, para donar hay que acercarse al Maestro que es la llave que apertura el proceso de iluminación, que no es solo el objetivo último sino que constituye la única actividad considerada aceptable.
Si das con alegría, y a un Sammasambuddha puedes obtener la llave maestra que te sacará de la esclavitud del Samsara.
Y no está tan lejos.
Estate atento.